La historia de Amoreterno by Dayna
Un viaje de amor, creatividad y joyas con alma
Todo comenzó con un deseo: capturar momentos, sentimientos y vínculos reales… en pequeñas piezas que brillaran para siempre.
Amoreterno by Dayna nació del corazón de Dayna Chávez Cárdenas, una mujer creativa, sensible y soñadora, que encontró en la joyería un lenguaje silencioso pero poderoso para expresar amor, fuerza y estilo.
Un sueño que se volvió realidad digital
En el año 2012, Dayna dio el paso que cambiaría su camino: abrió su primer espacio de venta en línea.
Sin tienda física, sin escaparates, solo su pasión por crear y una computadora con conexión a internet. Así empezó a llegar a mujeres de todo México.
Lo que comenzó como una venta entre amigas se transformó, poco a poco, en una marca con alma, con estilo propio, con colecciones pensadas para cada historia y cada etapa de la vida.
¿Por qué “Amoreterno”?
Porque creemos que el amor no tiene forma exacta, pero sí esencia: permanece.
El amor a una madre, a una hija, a una pareja, a una amiga, a una misma... Cada joya que creamos quiere celebrar eso que no se olvida y se lleva siempre cerca del corazón.
"Amoreterno" no solo es un nombre. Es un compromiso de calidad, belleza y significado.
Nuestra esencia
Diseño con intención: No solo vendemos accesorios. Creamos piezas con historia.
Materiales nobles: Oro, Plata .925, baños de oro, piedras naturales y detalles únicos.
Atención cercana: Cada pedido es un mensaje de confianza. Lo empacamos con amor, como si fuera para alguien muy querido.
12 años después…
Seguimos creciendo gracias a ti, que valoras los detalles y crees que una joya puede ser mucho más que un adorno.
Hoy, Amoreterno by Dayna ha llegado a miles de clientas en todo México, y cada día soñamos con nuevas formas de conectar a través de lo que más amamos hacer: crear belleza con sentido.
Gracias por ser parte
Si estás aquí, eres parte de esta historia. Y queremos seguir escribiéndola contigo.
Gracias por confiar, por regalar, por usar nuestras joyas con amor.
Gracias por permitirnos entrar en tu historia.
